Todo lo que debes saber sobre la nueva etiqueta energética con Hisense

Todo lo que debes saber sobre la nueva etiqueta energética con Hisense

Hoy os mostramos las claves para entender el cambio de la etiqueta energética. Para comprender esta nueva regulación, lo primero que debemos saber es en qué consiste la etiqueta energética. Esta aparece indicada siempre que compramos electrodomésticos, e informa a los usuarios sobre su eficiencia energética y de consumo. De esta manera, los compradores pueden conocer de primera mano qué aparatos precisan menos energía para funcionar y contribuyen a la protección medioambiental. Desde la década de los 90, las etiquetas de la Unión Europea han servido para este propósito.

En segundo lugar, es importante destacar, antes de entrar en materia, que los productos de marcas como Hisense no han cambiado y no consumen más que antes, lo que ha cambiado es la escala que fija la letra del etiquetado. Este sistema contaba con seis categorías que iban de la A hasta la F, de mayor a menor eficiencia. Los avances en el sector obligaron a crear dentro de la categoría otras tres categorías más, las conocidas A+, A++ y A+++.

Actualmente se ha llegado a un punto de desarrollo en el que estas subcategorías no favorecían el conocimiento pleno del producto y confundían al usuario. Los avances tecnológicos que han experimentado los electrodomésticos como WFGA90141VM con funciones comprometidas con el ahorro como Green Bar, capaz de tener en cuenta parámetros como la temperatura o la velocidad de centrifugado y mostrar información sobre el consumo de energía y agua, ha permitido que muchos otros productos alcancen calificaciones de A+++. Por tanto, el etiquetado energético hasta la fecha ha perdido su función original. La nueva etiqueta energética supone la eliminación de las clases energéticas como la A++, y se reescala únicamente de la A a la G de mayor a menor eficiencia. Dicho esto, debemos tener en cuenta que la clase A se asignará únicamente a futuras tecnologías que consigan una mayor eficiencia. Por tanto, no habrá electrodomésticos con esta categoría por el momento. Por tanto, los aparatos que antes eran clasificados como A+++ pasarán a la categoría B, y así progresivamente.

Eso no es todo, las nuevas etiquetas en los nuevos electrodomésticos, como por ejemplo las lavadoras Hisense, incorporan además información útil para el usuario como la capacidad de carga máxima, la eficiencia del centrifugado, la duración máxima del programa ECO, el consumo de agua o incluso el nivel de ruido.

Pero no es todo tan sencillo, los valores entre una etiqueta actual y la reconocida a partir del 1 de marzo pueden variar, bien por las variables del cálculo y los resultados, como los elementos que se tienen en cuenta a la hora de determinar el gasto. El ejemplo que ofrece la propia Unión Europea es en base al consumo de energía de las lavadoras cuya etiqueta actual se basa en un uso anual, pero en la nueva etiqueta el cálculo se hará para 100 ciclos de lavado.

En una primera fase, la que estamos a punto de presenciar, se ha decidido precisamente que sean las lavadoras, las lavadoras-secadoras, los lavavajillas, frigoríficos y congeladores y las vinotecas los productos que deberán cambiar primero su etiqueta energética.

Si deseáis saber más sobre el etiquetado energético, no dudéis en entrar en la página web oficial de la Unión Europea.

Ahorro energético

Blog 4 marzo 2021

Todo lo que debes saber sobre la nueva etiqueta energética con Hisense

Hisense

Todo lo que debes saber sobre la nueva etiqueta energética con Hisense

Todo lo que debes saber sobre la nueva etiqueta energética con Hisense

Hoy os mostramos las claves para entender el cambio de la etiqueta energética. Para comprender esta nueva regulación, lo primero que debemos saber es en qué consiste la etiqueta energética. Esta aparece indicada siempre que compramos electrodomésticos, e informa a los usuarios sobre su eficiencia energética y de consumo. De esta manera, los compradores pueden conocer de primera mano qué aparatos precisan menos energía para funcionar y contribuyen a la protección medioambiental. Desde la década de los 90, las etiquetas de la Unión Europea han servido para este propósito.

En segundo lugar, es importante destacar, antes de entrar en materia, que los productos de marcas como Hisense no han cambiado y no consumen más que antes, lo que ha cambiado es la escala que fija la letra del etiquetado. Este sistema contaba con seis categorías que iban de la A hasta la F, de mayor a menor eficiencia. Los avances en el sector obligaron a crear dentro de la categoría otras tres categorías más, las conocidas A+, A++ y A+++.

Actualmente se ha llegado a un punto de desarrollo en el que estas subcategorías no favorecían el conocimiento pleno del producto y confundían al usuario. Los avances tecnológicos que han experimentado los electrodomésticos como WFGA90141VM con funciones comprometidas con el ahorro como Green Bar, capaz de tener en cuenta parámetros como la temperatura o la velocidad de centrifugado y mostrar información sobre el consumo de energía y agua, ha permitido que muchos otros productos alcancen calificaciones de A+++. Por tanto, el etiquetado energético hasta la fecha ha perdido su función original. La nueva etiqueta energética supone la eliminación de las clases energéticas como la A++, y se reescala únicamente de la A a la G de mayor a menor eficiencia. Dicho esto, debemos tener en cuenta que la clase A se asignará únicamente a futuras tecnologías que consigan una mayor eficiencia. Por tanto, no habrá electrodomésticos con esta categoría por el momento. Por tanto, los aparatos que antes eran clasificados como A+++ pasarán a la categoría B, y así progresivamente.

Eso no es todo, las nuevas etiquetas en los nuevos electrodomésticos, como por ejemplo las lavadoras Hisense, incorporan además información útil para el usuario como la capacidad de carga máxima, la eficiencia del centrifugado, la duración máxima del programa ECO, el consumo de agua o incluso el nivel de ruido.

Pero no es todo tan sencillo, los valores entre una etiqueta actual y la reconocida a partir del 1 de marzo pueden variar, bien por las variables del cálculo y los resultados, como los elementos que se tienen en cuenta a la hora de determinar el gasto. El ejemplo que ofrece la propia Unión Europea es en base al consumo de energía de las lavadoras cuya etiqueta actual se basa en un uso anual, pero en la nueva etiqueta el cálculo se hará para 100 ciclos de lavado.

En una primera fase, la que estamos a punto de presenciar, se ha decidido precisamente que sean las lavadoras, las lavadoras-secadoras, los lavavajillas, frigoríficos y congeladores y las vinotecas los productos que deberán cambiar primero su etiqueta energética.

Si deseáis saber más sobre el etiquetado energético, no dudéis en entrar en la página web oficial de la Unión Europea.

Ahorro energético