Los bolsillos de las prendas son como pequeñas cuevas del tesoro. Si bien encontrar unos billetes en una chaqueta que hacía tiempo que no te ponías es siempre una agradable sorpresa, encontrarlos después de vaciar la lavadora es todo lo contrario. Aunque a todos nos han enseñado a vaciar los bolsillos antes de poner en marcha la lavadora, a veces ocurren accidentes. Con este post queremos ayudarte a salvar el día después de que un objeto no deseado se haya quedado escondido en el bolsillo durante el ciclo de lavado.

Pañuelos desechables

Si has abierto la lavadora y te has encontrado con un montón de pequeños trozos blancos que cubren tu ropa… acabas de lavar un pañuelo de papel en tu colada. En este caso, sacude cada prenda individualmente para que los trozos blancos se desprendan. Deja que la ropa se seque y vuelve a sacudirla una vez que esté completamente seca. Si aún quedan trozos blancos en ellas, utiliza un rodillo para pelusas o cinta adhesiva para eliminar los trozos restantes.

¡No te olvides de limpiar también la lavadora! Retira los trozos blancos del interior de la máquina con un paño suave y limpia el filtro. Pon la máquina en el programa de autolimpieza y limpia el filtro de nuevo una vez que el ciclo haya terminado. Por suerte, las lavadoras Hisense son silenciosas y eficientes en cuanto a energía y agua, lo que significa que ejecutar los ciclos de limpieza no perjudicará a tu bolsillo y su impacto medioambiental será el mínimo.

Carteras, tarjetas de crédito y dinero

Si has lavado la cartera, lo primero que debes hacer es sacar todo lo que había en ella, colocarlo por separado y dejarlo secar. No debería haber ningún problema con las monedas, pero probablemente sean los billetes lo que más te preocupe. Gracias al material del que están hechos, los billetes también deberían permanecer intactos, así que extiéndelos y déjalos secar. Sin embargo, si tus billetes están dañados, puedes llevarlos al banco para que te los cambien.

En cuanto a las tarjetas de crédito, la mayoría son resistentes al agua y a los detergentes, pero la temperatura es un problema para ellas. Es posible que tengas que sustituirlas si se han lavado a temperaturas superiores a 57ºC, puesto que pueden deformarse por el calor.

En cuanto a la cartera en sí, depende de los materiales y del ciclo por el que haya pasado. Si parece estar bien, vacíala y déjala secar. Pero si tu cartera es de cuero, necesitará un poco más de atención. En primer lugar, elimina toda el agua que puedas con una toalla suave. No debes utilizar altas temperaturas, así que mantén alejados los secadores de pelo y los radiadores, y deja que se seque cerrada al aire. Si a pesar de esto el material sigue pareciendo afectado por la lavadora, intenta mejorar su aspecto con un poco de acondicionador para cuero.

Joyas

Para lavarnos bien las manos, siempre debemos quitarnos las joyas. Desgraciadamente, esto puede hacer que guardemos los anillos y pulseras en un bolsillo y olvidarnos de ellos hasta que sea demasiado tarde, y ya se hayan lavado junto con el resto de la ropa. Si tus joyas son de oro, plata, platino, paladio, titanio, acero inoxidable, plástico o cristal, deberían estar bien. En cambio, los artículos de metales que se oxidan podrían no salir tan bien parados.

Recuerda siempre comprobar y vaciar los bolsillos de la ropa antes de lavarla. Y sí, lo sabemos, es algo que a veces se nos olvida, pero después de leer esto quizás te acuerdes de comprobarlo la próxima vez.