Consejos para reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar en la compra semanal

La problemática del desperdicio de alimentos es un tema relevante a nivel mundial, con aproximadamente 57 millones de toneladas desperdiciadas en la UE cada año, según la Comisión Europea. En Hisense creemos firmemente que juntos podemos macar una diferencia y reducir el desperdicio de alimentos, dinero y recursos. Por eso te traemos estos consejos para mejorar nuestros hábitos de compra, preparación y planificación de comidas, así como gestión de excedentes, para que puedas minimizar los residuos y ahorres en tu compra semanal.

  1. Compra solo lo necesario

Una oferta solo es una ganga si podemos usar la comida antes de que se eche a perder. Las ofertas como el «2×1” y otras ofertas a granel pueden llevarnos a comprar más de lo que realmente necesitamos, lo que termina por producir más desperdicios en nuestro hogar. Para evitarlo, es importante no comprar más de lo necesario, especialmente en lo que a productos frescos se refiere.

Para ello, planifica tus comidas para la semana, anota los ingredientes necesarios en una lista de la compra y especifica las cantidades para no pasarte.

También es útil tener en cuenta las posibilidades de comer fuera de casa para no comprar en exceso. De hecho, si un día no te apetece cocinar o no tienes tiempo de hacerlo, también puedes contribuir a la reducción de excedentes en la hostelería de tu ciudad, a través de aplicaciones como Phenix. La app permite reservar packs de comida muy asequibles en distintos locales, para evitar que los alimentos sean desechados por el restaurante.

  1. Diferencia claramente las “fechas de caducidad” y las “fechas de consumo preferente”

La fecha de caducidad en los productos alimenticios nos indica hasta cuándo es seguro comer el producto. Esta fecha se encuentra generalmente en alimentos perecederos como la carne refrigerada, los productos lácteos y las comidas preparadas. Para prevenir el desperdicio de alimentos, es mejor comprarlos solo cuando se necesiten y en las cantidades necesarias, en lugar de hacer una gran compra llena de “por si acasos”.

Las fechas de consumo preferente son más flexibles que las fechas de caducidad. Después de esta fecha, alimentos como las legumbres secas o la pasta aún se pueden consumir con seguridad, aunque su calidad puede haber disminuido (cambios en sabor, color y textura). Confiar en nuestros sentidos debería ser suficiente para evaluar la calidad de estos alimentos. Pero, para mayor seguridad, confía en la función 360º All Around Cooling de los frigoríficos Hisense para mantener los productos frescos durante más tiempo.

  1. Usa los productos que ya tienes

No desperdiciar es más fácil de lo que piensas. Revisa regularmente el contenido de tu frigorífico y despensa, y consume los alimentos que están cerca de su fecha de caducidad. Al traer los alimentos frescos, asegúrate de colocarlos de manera que los productos con fechas de caducidad más cercanas estén a la vista.

Si tienes exceso de productos, pero no sabes qué receta preparar con ellos, te recomendamos la herramienta SuperCook, donde podrás introducir exactamente los alimentos que te sobran y te mostrará distintas recetas para aprovechar tus excedentes al máximo.

Y no olvides congelar los alimentos antes de su fecha de caducidad, las frutas congeladas pueden ser un buen ingrediente para preparar deliciosos batidos para desayunar. Par un mejor resultado, utiliza la función Super Freeze de los congeladores Hisense, como el modelo RS818N4TIE, que integra el frigorífico y el congelador con una distribución Side by side.

RS818N4TIE

  1. Vigila que las raciones no tengan un tamaño exagerado

Servir porciones pequeñas y si es necesario volver a servirse, en lugar de tirar el exceso de comida en la basura, es una buena práctica para reducir el desperdicio. En su lugar, puedes utilizar las sobras para el almuerzo del día siguiente. Si hay suficientes sobras para más de un día, puedes congelarlas para su uso posterior. Recuerda que las sobras congeladas deben usarse en un plazo máximo de tres meses para evitar que pierdan calidad.

Si no hay bastante cantidad para una comida completa, se pueden mezclar y combinar diferentes platos, y completar el festín con una ensalada o pan.

  1. Aprende a reconocer el moho

Si el moho aparece, todavía podemos ‘rescatar’ la comida dependiendo del tipo de alimento que sea.

  • Los alimentos duros (quesos duros, carnes curadas, frutas y verduras firmes) pueden ser seguros para consumir después de retirar la parte mohosa y la zona circundante.
  • Los alimentos blandos (sobras cocidas, quesos blandos, yogures, pan, mermeladas, frutas y verduras blandas) deben desecharse una vez aparece el moho, ya que se extiende muy fácilmente en estos alimentos.
  1. Comparte los excedentes en lugar de tirarlos

Siempre que la comida esté en buen estado, puedes preguntar a tus amigos o colegas si quieren compartir lo que no necesitas. Otra buena opción es buscar bancos de alimentos que acepten donaciones y dales a quienes lo necesiten. También puedes aprovechar el exceso de comida para invitar a tus vecinos a comer, es una buena manera de hacer amigos nuevos en la zona.

desperdicio de alimentos

  1. Reutiliza los excedentes

Antes de desecharlos, trata de reutilizar los restos de comida. Por ejemplo, los restos de verduras, carne o pescado, pueden ser transformados en caldo casero.

desperdicio de alimentos

Si los restos no se pueden guardar, el compostaje es una buena opción. Es un proceso natural en el que los microorganismos biodegradan los restos de alimentos, convirtiéndolos en un material rico en nutrientes que puede utilizarse para la agricultura, ya que mejora la salud del suelo.

El compostaje comunitario y los contenedores de residuos de alimentos separados son un paso hacia un futuro más sostenible. Pregunta a tu gobierno local sobre las opciones de recolección de residuos de alimentos disponibles.

desperdicio de alimentos

También puedes alimentar tu propio jardín con compost. Es una alternativa orgánica y asequible a los fertilizantes comprados, pero es mejor limitarse a alimentos de origen vegetal, ya que la carne y los productos animales pueden producir olores desagradables y atraer plagas.

Blog 27 febrero 2023

Consejos para reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar en la compra semanal

Hisense

Consejos para reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar en la compra semanal

La problemática del desperdicio de alimentos es un tema relevante a nivel mundial, con aproximadamente 57 millones de toneladas desperdiciadas en la UE cada año, según la Comisión Europea. En Hisense creemos firmemente que juntos podemos macar una diferencia y reducir el desperdicio de alimentos, dinero y recursos. Por eso te traemos estos consejos para mejorar nuestros hábitos de compra, preparación y planificación de comidas, así como gestión de excedentes, para que puedas minimizar los residuos y ahorres en tu compra semanal.

  1. Compra solo lo necesario

Una oferta solo es una ganga si podemos usar la comida antes de que se eche a perder. Las ofertas como el «2×1” y otras ofertas a granel pueden llevarnos a comprar más de lo que realmente necesitamos, lo que termina por producir más desperdicios en nuestro hogar. Para evitarlo, es importante no comprar más de lo necesario, especialmente en lo que a productos frescos se refiere.

Para ello, planifica tus comidas para la semana, anota los ingredientes necesarios en una lista de la compra y especifica las cantidades para no pasarte.

También es útil tener en cuenta las posibilidades de comer fuera de casa para no comprar en exceso. De hecho, si un día no te apetece cocinar o no tienes tiempo de hacerlo, también puedes contribuir a la reducción de excedentes en la hostelería de tu ciudad, a través de aplicaciones como Phenix. La app permite reservar packs de comida muy asequibles en distintos locales, para evitar que los alimentos sean desechados por el restaurante.

  1. Diferencia claramente las “fechas de caducidad” y las “fechas de consumo preferente”

La fecha de caducidad en los productos alimenticios nos indica hasta cuándo es seguro comer el producto. Esta fecha se encuentra generalmente en alimentos perecederos como la carne refrigerada, los productos lácteos y las comidas preparadas. Para prevenir el desperdicio de alimentos, es mejor comprarlos solo cuando se necesiten y en las cantidades necesarias, en lugar de hacer una gran compra llena de “por si acasos”.

Las fechas de consumo preferente son más flexibles que las fechas de caducidad. Después de esta fecha, alimentos como las legumbres secas o la pasta aún se pueden consumir con seguridad, aunque su calidad puede haber disminuido (cambios en sabor, color y textura). Confiar en nuestros sentidos debería ser suficiente para evaluar la calidad de estos alimentos. Pero, para mayor seguridad, confía en la función 360º All Around Cooling de los frigoríficos Hisense para mantener los productos frescos durante más tiempo.

  1. Usa los productos que ya tienes

No desperdiciar es más fácil de lo que piensas. Revisa regularmente el contenido de tu frigorífico y despensa, y consume los alimentos que están cerca de su fecha de caducidad. Al traer los alimentos frescos, asegúrate de colocarlos de manera que los productos con fechas de caducidad más cercanas estén a la vista.

Si tienes exceso de productos, pero no sabes qué receta preparar con ellos, te recomendamos la herramienta SuperCook, donde podrás introducir exactamente los alimentos que te sobran y te mostrará distintas recetas para aprovechar tus excedentes al máximo.

Y no olvides congelar los alimentos antes de su fecha de caducidad, las frutas congeladas pueden ser un buen ingrediente para preparar deliciosos batidos para desayunar. Par un mejor resultado, utiliza la función Super Freeze de los congeladores Hisense, como el modelo RS818N4TIE, que integra el frigorífico y el congelador con una distribución Side by side.

RS818N4TIE

  1. Vigila que las raciones no tengan un tamaño exagerado

Servir porciones pequeñas y si es necesario volver a servirse, en lugar de tirar el exceso de comida en la basura, es una buena práctica para reducir el desperdicio. En su lugar, puedes utilizar las sobras para el almuerzo del día siguiente. Si hay suficientes sobras para más de un día, puedes congelarlas para su uso posterior. Recuerda que las sobras congeladas deben usarse en un plazo máximo de tres meses para evitar que pierdan calidad.

Si no hay bastante cantidad para una comida completa, se pueden mezclar y combinar diferentes platos, y completar el festín con una ensalada o pan.

  1. Aprende a reconocer el moho

Si el moho aparece, todavía podemos ‘rescatar’ la comida dependiendo del tipo de alimento que sea.

  • Los alimentos duros (quesos duros, carnes curadas, frutas y verduras firmes) pueden ser seguros para consumir después de retirar la parte mohosa y la zona circundante.
  • Los alimentos blandos (sobras cocidas, quesos blandos, yogures, pan, mermeladas, frutas y verduras blandas) deben desecharse una vez aparece el moho, ya que se extiende muy fácilmente en estos alimentos.
  1. Comparte los excedentes en lugar de tirarlos

Siempre que la comida esté en buen estado, puedes preguntar a tus amigos o colegas si quieren compartir lo que no necesitas. Otra buena opción es buscar bancos de alimentos que acepten donaciones y dales a quienes lo necesiten. También puedes aprovechar el exceso de comida para invitar a tus vecinos a comer, es una buena manera de hacer amigos nuevos en la zona.

desperdicio de alimentos

  1. Reutiliza los excedentes

Antes de desecharlos, trata de reutilizar los restos de comida. Por ejemplo, los restos de verduras, carne o pescado, pueden ser transformados en caldo casero.

desperdicio de alimentos

Si los restos no se pueden guardar, el compostaje es una buena opción. Es un proceso natural en el que los microorganismos biodegradan los restos de alimentos, convirtiéndolos en un material rico en nutrientes que puede utilizarse para la agricultura, ya que mejora la salud del suelo.

El compostaje comunitario y los contenedores de residuos de alimentos separados son un paso hacia un futuro más sostenible. Pregunta a tu gobierno local sobre las opciones de recolección de residuos de alimentos disponibles.

desperdicio de alimentos

También puedes alimentar tu propio jardín con compost. Es una alternativa orgánica y asequible a los fertilizantes comprados, pero es mejor limitarse a alimentos de origen vegetal, ya que la carne y los productos animales pueden producir olores desagradables y atraer plagas.